La guía definitiva para dormir de un tirón

            

El insomnio resta calidad de vida (vas cansada, se te olvidan las cosas…) pero también salud. Y las mujer somos mucho más propensas a sufrirlo. La buena noticia es que en la mayoría de los casos con buenos hábitos se soluciona.

Cuando hablamos de vida sana tenemos a pensar en el tándem “dieta y ejercicio”. Dos aliados que alejan enfermedades, sobre todo cardiovasculares. Y es cierto que resulto obligado ponerlos en práctica para cuidarnos.

Pero…¿ y el sueño?

Es igual de fundamental para una buena salud porque mientras duermes tu organismo no solo se recupera del esfuerzo diurno, también aprovecha para repararse. Por eso un insomnio crónico no solo puede provocar cansancio, también diabetes, hipertensión…

A pesar de la importancia de un buen descanso. Las mujeres dormimos peor. En concreto, tenemos el doble de probabilidades de padecer de insomnio que los hombres. ¿ Las razones ? Los vaivenes hormonales (la menopausia es en este sentido la etapa más crítica) pero también nuestra mayor tendencia a padecer ansiedad (dificulta la conciliación y el sueño profundo). Pero sea cual sea la causa que nos quita el sueño, puede solucionarse con ayuda del médico y buenos hábito.

Tras una noche en vela estás más cansada y tardas más en reaccionar ante un estímulo. La piel brilla menos y las orejas te delatan. Pero junto a estas señales externas hay más graves que no se aprecian a simple vista. Un mal descanso continuado tiene repercusiones tanto a corto a largo plazo en tu salud.

La memoria te traiciona, mientras duermes tu celebro fija y organiza los recuerdos y establece la conexiones para crear nuevas ideas. Y es que memoria no solo se almacena, sino que se construye cada día. Por eso, si no duermes puede traicionarte unos falsos recuerdos (situaciones que no han ocurrido).

El azúcar se descontrola, dormir mal dificulta la secreción de insulina y, por tanto, la capacidad del organismo para procesar la glucosa, lo que dispara el riesgo de tener niveles altos de azúcar en sangre.

Las defensas bajan, el insomnio interrumpe la actividad normal se los granulocitos, glóbulos blancos del sistema inmunitario.

Tu corazón no se recupera, en las fases profundas del sueño se recupera del esfuerzo diurno bajando el ritmo cardiaco. Si no descansas, sigue trabajando intensamente. La tensión se dispara y también el riesgo de cardiopatías. 

Por eso te aconsejo que mantengas unos horarios regulares a la hora de levantarte y de acostarte, actívate de día y descansarás mejor de noche, antes de dormir nada de móvil o tabletas, al acostarte relaja la musculatura y así podrás dormir mejor.

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