El Cuerpo Feliz

feliz 

La felicidad de tu cuerpo no está simplemente en que lo mantengas sano, cosa que es fundamental, sino en que le dediques la atención que se merece porque es tu único hogar y no tienes donde refugiarte.

Para el Tantra el cuerpo es sagrado, un lugar que merece nuestro cuidado y respeto porque vivimos ahí y no en ninguna otra parte.

Satisfacer todas sus necesidades naturales es una parte importante de su felicidad y también de la tuya como Ser Global.

Hoy día hasta la medicina más científica acepta que las emociones tienen repercusión en la salud. Es cuando nos dicen «usted ha somatizado este problema». Pues si esto es así también es cierto lo contrario, el estado de nuestro cuerpo influye en nuestro ánimo y emociones. Cuidarlo es un requisito de la felicidad, entendida como algo global; porque la auténtica plenitud es cuando todo tu ser vibra de la misma manera positiva y gozosa, sin que haya zonas sacrificadas o marginadas.

Si quieres ser feliz debes esforzarte para darle a tu cuerpo felicidad y, aunque cada cuerpo puede pedir alguna cosa en particular, hay hábitos que son útiles para casi todos.

HACER EJERCICIO

Todos los cuerpos disfrutan moviéndose porque fueron diseñados para una vida activa y no para la pasividad. Hacer ejercicio de una forma moderada no es sólo muy bueno para la salud sino también para librarte de las tensiones que pueda haber en tu cuerpo a lo largo de las jornadas.

Un ejercicio adecuado es bueno para la depresión, la ansiedad y la agresividad porque el cerebro libera sustancias como la serotonina, dopamina, norepinefrina y beta-endorfinas que tienen un gran efecto para el ánimo positivo.

Llevar una vida activa que suponga caminar y mover el cuerpo es algo que mejora tu vitalidad, tu ánimo e incluso quema parte de las tensiones que puedas llevar dentro.

ALIMENTACIÓN SANA Y NATURAL.

Algunas vitaminas y oligoelementos de las frutas no sólo te nutren sino que ayudan al cuerpo a mantenerse joven y activo. Los cereales integrales también producen más serotonina y mantienen su nivel durante más tiempo antes de metabolizarse. Es cierto que el azúcar y el chocolate aumentan más rápidamente la serotonina y por eso algunas personas cuando se deprimen les da por tomar dulces, pero también es verdad que la bajada del nivel de bienestar es mucho más rápida..

RODEARSE DE LUZ Y BELLEZA. ACERCARSE A LA

NATURALEZA.

Aunque esto parece un placer del alma también lo es del cuerpo, especialmente la luz que también favorece la serotonina y proporciona un mejor estado de ánimo.

También un mayor contacto de nuestro cuerpo con la naturaleza de donde procede. El fomentar esta afinidad despierta en nosotros los sentidos naturales y pudiendo percibir y sentir el Poder de la Naturaleza, experimentar y sentir en nuestro cuerpo también su poder.

Es pues positivo pasear por los campos, tomar el aire, el sol y el viento desnudos, pasear por la orilla del mar y en general la vida al aire libre estimulan nuestro cuerpo, hacen que esté más vivo y vitaliza todas nuestras células.

SATISFACER SUS NECESIDADES NATURALES.

No pienses que darle al cuerpo todo lo que naturalmente necesite es derroche alguno sino vida para hoy y ahorro para un futuro mejor.

No pienses que por dormir y descansar menos vas a tener más tiempo para trabajar porque a la larga vivirás menos, ni creas que darle al cuerpo un poco de gozo es perder tu tiempo porque si en tu vida no hay gozo es todo tiempo perdido.

Darle al cuerpo lo que necesita en su justo equilibrio es el secreto de una larga y feliz vida.

TENER UNA SALUDABLE VIDA SEXUAL.

Las caricias, el erotismo y la sexualidad son vividas por toda la globalidad de nuestro ser como algo realmente fundamental y no creas que el amor es solo un gozo del alma porque del amor y sus caricias también disfruta tu cuerpo.

Somos mamíferos y no tenemos un cuerpo de reptil. A tu cuerpo le gusta que le toquen, que le acaricien, que le den masajes, cuidados y atenciones. A tu cuerpo le busca gozar, ser besado, le gusta el sexo y el fuego del amor porque lo mantienen perfectamente engrasado.

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