PAREJAS QUE DURAN

AMOR + INTELINGENCIA = FELICIDAD

Hay parejas que llevan más de diez años juntos y son felices. ¿Cómo hacen para sobrevivir a la convivencia cotidiana?

Pensar que el enamoramiento es suficiente para que funcione una pareja es erróneo. Porque este sentimiento es como el fuego, hay que avivarlo día a día, de otro modo se apaga. Es necesario cuidar los pequeños detalles, en apariencia poco relevantes, teniendo en cuenta que lo cotidiano nunca es banal ni insuficiente. La convivencia es un trabajo que demanda comprensión y generosidad constante. Un trabajo en el que no se puede bajar la guardia y que, sobre todas las cosas, requiere inteligencia y lucidez reflexiva para encontrar soluciones a los múltiples problemas que se vayan presentando. Esta herramienta es la que permite resolver conflictos, analizar situaciones, sacar conclusiones, dominar impulsos destructivos…

La inteligencia es también, la cualidad que nos diferencia de los animales y nos permite seguir descubriendo e inventando proyectos comunes.

La vida en común después de la primera etapa de enamoramiento pone sobre la mesa todo lo que cada uno es y para poder continuar juntos es necesario compartir sentimientos, ideas y creencias, más allá de las individualidades. Cuando el amor es creativo, no se agota en la pareja sino que abraza otros ingredientes como compañerismo, amistad, entusiasmo y buena onda, convierte a los miembros de la pareja en seres cooperadores.

Entender esto es de gran ayuda para no fracasar en la experiencia amorosa. Por eso, más allá del atractivo físico o la pasión, hay que rescatar la educación, el buen trato y la aplicación de recursos inteligentes que mantengan fresco y lúcido el sentimiento del amor.

• Aprendé a escuchar. No interrumpir al otro es un gesto que se agradece mucho.

• No le temas a los cambios. Aprendé a convivir y a compartir los deseos, necesidades y sueños, aunque no sean iguales a los que tenías al comienzo de tu vida en pareja.

• Discutir no es malo y tampoco significa ruptura. Mucho peor es guardar la bronca, la rabia o la angustia. El secreto está en decir lo que piensa cada uno sin agredir ni faltar el respeto.

• Discrepancias tienen todos. Los que siguen juntos y los que se separan. La diferencia entre unos y otros, está en la manera que encuentran para resolverlas.

• ¿El sexo es importante? Tanto como el respeto y la admiración.

• No utilices expresiones irreconciliables y radicales: «Que sea la última vez”. “No vuelvas a hablarme”.

• Cuidá el lenguaje no verbal. Los gestos irónicos, los silencios eternos son dañinos.

• No dramatices tanto las situaciones. Los pensamientos catastróficos entorpecen en lugar de ayudar.