No seguimos los cuidados adecuados y, por querer mimarnos demasiado, terminamos dañando nuestra piel.
Estar más de 10 minutos. Aunque estemos muy a gusto, diez minutos son suficientes para una higiene completa. Cinco minutos son suficientes para aportar el grado de humedad necesario ala capa córnea.
Dejarse seducir por las altas temperaturas. Estas provocan flacidez y hasta dermatitis atópica. La piel contiene grasas protectoras que evitan la aparición de gérmenes patógenos y nos cuidan del frío, y que puede un desaparecer con el agua muy caliente. Es mejor una temperatura tibia “para evitar sequedad”.
Abusar del jabón. No por aplicar más jabón conseguiremos una mayo limpieza. “Todo lo que suponga una exceso de lavado reseca y puede suponer molestias para la piel”.
Repetirla. No es aconsejable exponerse a más de una diaria. Aunque con estas calores es algo difícil Verdad???
Utilizar esponjas. Guardarlas en un lugar seco, para evitar la aparición y reproducción de bacterias.