La celebración de los quince se remonta varios siglos atrás y en sus inicios, constituía una tradición practicada por personas adineradas que celebraban la transición de niña a mujer. Además, al cumplir los quince años, las muchachas eran presentadas ante la sociedad, por lo que no sorprende que estas fiestas, consideradas eventos sociales, fueran preparadas con un alto grado de detalles.
Los quince se convertían en eventos fastuosos y era usual que entre los invitados se hallaran los futuros pretendientes con que los padres deseaban casar a su hija. Por esa razón en la realización de estas fiestas, no se escatimaba a la hora de invertir recursos económicos.
Ojo!!! No todo era baile y diversión. Las muchachas se preparaban para esta celebración. Debían saber bailar, aprender buenos modales y ser capaces de entablar una coversación sin llegar a ser aburridas. Las ayudaba mucho el peinado y el maquillaje, que aplicado por primera vez, las hacía lucir como adultas. Esto se hacia acompañar por un vestido de color claro, siendo el rosado el más habitual. En el mundo existen diversas tradiciones asociadas a la celebración de los quince. En muchos países esta edad marca el momento donde la muchacha se pone por primera vez calzado de tacón alto o donde ya se ha ganado el  ¨derecho oficial¨ de presentar un novio a sus padres. En otros, la homenajeada baila una pieza con el padre y luego con quince muchachos, momento en el que cada uno le regala una rosa roja. Otras formas de celebrar los quince son las serenatas, los cambios de ropa y zapatos, paseo en carroza o carruaje, aunque es muy popular también no celebrar la fiesta y hacer un gran regalo a la cumpleañera, las fotos generalmente vienen incluidas en cualquier opción. Sépase que los quince no es la única edad que se festeja. Algunos países celebran los catorce, los dieciséis o los dieciocho.
En nuestro país los quince se celebran de disímiles formas: las tradicionales fotos de estudios y en exteriores, el paseo en autos clásicos por las calles de la ciudad, los bailes con quince parejas en magníficas fiestas, aunque a veces la celebración se hace de forma privada con familiares y amigos más cercanos. Eso sí el único límite para la fiesta de quince suele ser la imaginación.
Ahora, hay algo que no debes perder de vista. Los quince no se deben medir por el tamaño de la fiesta o el número de regalos, sino por la cantidad de personas que te quieren que ese día se encuentren a tu lado. Recuerda que la principal tradición en este día, que marca el adiós a la niñez y da la bienvenida a la juventud, es rodearte de toda esa gente que te quiere, porque ese, sin dudas, será el más lindo recuerdo de tu fiesta de quince.
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