“Se me olvidan las cosas”

olvidado

¿No sabes dónde has puesto las llaves? ¿Siempre omites algo de la lista de actividades del dia? Descubre si tienes que  preocuparte por esos despistes y cómo fomentar la memoria?

Si, todos sufrimos pequeños despistes. De hecho, son cada vez más frecuentes y se tienen a edades más tempranas. ¿Es fruto de una mayor incidencia de las enfermedades  neurodegenerativas o vivimos desmemoriados?
Sigue leyendo y descubre si tienes que preocuparte por los olvidos.

¿POR QUÉ OCURRE?
Se debe a diversos factores. Por una parte, el cerebro elimina  parte de la información que recibe y lo hace durante el sueño. “Olvidar es una función normal del sistema cerebral, si no lo hiciera se sobrecargaría, lo que debilitaría el entendimiento”
¿Otras causas? La falta de atención. Intentamos pensar, mirar, hablar, trabajar y contestar al cell al mismo tiempo. “Estar pendiente de todo o intentar ser multitarea, un sistema productivo cada vez más vendido y recurrente, resta concentración”.
¿La consecuencia? “Podemos dejar abandonadas las llaves, el móvil o cualquier otro objeto…, no registrar una cita, saltarnos una llamada importante… no por un problema de demencia, sino porque hemos pasado de una tarea a otra de forma inconsciente y el cerebro es incapaz de registrar o recuperar el proceso”.

 

VIGILA EL NIVEL DE ESTRÉS
El estado de ánimo también puede ser determinante. Estar de bajón, sufrir constantes vaivenes emocionales, vivir preocupada, sufrir insomnio, tener ansiedad, estar cansadas… nos hace proclives a padecer olvidos, estamos sobrecargados
y se dispersa la atención. De hecho, hay estudios que indican que el estrés crónico podría disminuir el tamaño del hipocampo, una región del cerebro directamente relacionada con el buen funcionamiento de la memoria. ¿Cómo calmar la mente y evitar la amnesia? Intenta vivir de forma más consciente, tómate las cosas con calma y entrena la memoria con sencillos ejercicios que te pongan de buen humor. Repite secuencias de números, juega con las cifras, altera el orden de las letras de una palabra e intenta formar una nueva y ve aumentando la dificultad. “Al intentar atender cuestiones cada vez más complejas retrasas la aparición de problemas cognitivos, refuerzas la musculatura mental y mejoras la neuroplasticidad (la capacidad del cerebro para formar nuevas
conexiones nerviosas de calidad)”

CUIDA LA RETENTIVA
A veces los fallos de memoria se producen porque fabricamos los recuerdos asociados a un objeto, un lugar o una persona y no hay un almacenamiento correcto. Es decir, es ese momento en el que vas a buscar algo y, al cambiar de estancia, ya no sabes que tenías entre manos y te preguntas: “¿a qué venía a
la habitación?” El suceso se ha desvanecido y no ha quedado registrado.
¿Qué hacer? “Ante todo, no lo vivas con angustia , ya que eso impide que regrese la memoria. Serénate y vuelve al lugar
de origen. Mira alrededor, te dará pistas sobre lo que querías hacer”. ¿Una opción a largo plazo para cultivar la memoria reciente? “Cada noche, cuando estés en la cama, cierra los ojos durante unos instantes y trae a la mente todo lo que ha acontecido durante el día. Es una fórmula excelente para impedir las lagunas mentales”.

DETERIORA LAS RELACIONES
Está claro que olvidar el nombre de alguien o tener esa palabra en la punta de la lengua puede quedarse en una mera anécdota graciosa o causar fastidio, pero hay descuidos que sí pueden
pasar factura a nivel relacional y emocional.
Por ejemplo, no felicitar a tu madre por su cumpleaños, olvidar la fiesta de fin de curso de tu hijo… “Tus allegados se sentirán ninguneados, poco valorados, decepcionados e incluso pueden
vivir el despiste como un agravio que a la larga genere rencor e incomprensión”.
Además, también hay un coste emocional para el olvidadizo. “Se ve afectada la autoestima del despistado porque siente que no ha estado a la altura, lo que genera frustración y malestar”.

PREVENIR ANTES QUE CURAR
La memoria se ve afectada por el envejecimiento. De hecho, los expertos indican que se produce una reducción en el peso y volumen del cerebro en torno a un 2% por cada década que
pasa; además la zona del hipocampo (mencionada  anteriormente) muestra  un declive a partir de los 50 años. Pero
eso no significa que nos pase a todos.
“Hay quien conserva unas facultades intelectuales prodigiosas durante toda su vida”. Lo que es vital es saber reaccionar.
“Un diagnóstico precoz de que se sufre un deterioro cognitivo (hay diferentes grados), permite establecer un plan de actuación individualizado que impide mayores daños e incluso evita que un caso benigno evolucione hacia una demencia”.

6 CLAVES PARA ESTIMULAR LA MEMORIA:
SIGUE UN ESTILO DE VIDA NEUROSALUDABLE. “Cuida la dieta y el descanso nocturno y no tomes sustancias tóxicas (alcohol o drogas)”.
MANTÉN LA MENTA ACTIVA. “Lee, estudia, realiza  pasatiempos y crucigramas y lleva un diario”.
HAZ EJERCICIO FÍSICO. “Hay estudios que indican que una práctica deportiva regular ayuda a oxigenar el cerebro y mantiene sus funciones”.
CUIDA LAS RELACIONES SOCIALES. “Interactuar con otras personas contribuye a activar los recuerdos y mejora las estructuras mentales”.
CÉNTRATE EN UNA TAREA.
No intentes estar a todo, es imposible. “Pon el foco en una tarea y no pases a otra hasta que hayas terminado”.