Tu cerebro tarda cinco centésimas en analizar la cara de otra persona y en decidir si la ve atractiva o no. ¿Puedes tardar menos de un segundo en enamorarte?
Siempre has sido una romántica. Creer en el amor a primera vista, en los finales felices y en los príncipes o princesas de cuento ha sido tu sello. Por supuesto, le dabas importancia a la primera cita, a la primera mirada, al primer contacto y a cómo apareció de la nada y se convirtió en todo. Pero ahora te asaltan las dudas. La experiencia (generalmente mala) te ha hecho replantearte o si la historia de la amiga de la amiga de tu amiga a la que le ha ido tan bien (¿seguro?) es una cosa puntual.
Depende de tu estado de ánimo. Para enamorarte debes creer que puede pasarte y tienes que querer hacerlo. Influye mucho tu estado de ánimo, si estás viviendo un momento positivo y te sientes feliz, obtienes muchos más puntos. Si tienes problemas y tu mente se encuentra demasiado ocupada será difícil que veas a un chico (o chica) y le acabes cantando eso de «eres tú el príncipe azul que soñé…».
No todo es cosa del destino. Para que te puedas enamorar, debes saber cuál es tu prototipo de hombre/mujer. Tu mente estará receptiva a enamorarse, pues generará en ti esa sensación de bienestar. ¿Se le puede llamar amor entonces a esta sensación? «Se le llama amor porque nos hace sentir bien. Es una forma superficial de llamarlo, aunque tampoco tiene por qué ser deseo o tener connotación sexual, por eso sí podemos hablar de diferencias entre ambos».
AMOR VS. DESEO SEXUAL
«La principal diferencia va en relación con las necesidades VS las apetencias», «El amor es algo necesario que te llena, como un vaso de agua, mientras que el deseo está más relacionado con la apetencia, un helado de chocolate, que lo disfrutas pero te deja enseguida con sed. Es importante distinguirlo ya que podemos tomar decisiones importantes para nuestra vida de manera errónea».
¿CÓMO SABER SI ES AMOR O ES SOLO SEXO?
¿Es un flechazo o solo un rollo? ¿Le intereso para un rato o quiere algo más? Para mi la clave está en la mirada. Casi siempre fijan la mirada en los ojos del otro cuando creían que podrían ser el tipo de persona con la que tendrían una relación (amor); por el contrario, cuando creían que solo les atraían físicamente, sus ojos recorrían todo el rostro y el cuerpo de la persona.
Con el amor te encuentras en un estado algo obsesivo, pensando continuamente en la otra persona, idealizando la relación, imaginando cómo transcurrirá, hay nervios y necesidad de cuidar al otro.
¿Y si no buscamos lo mismo?
Las mujeres solemos ser algo más intensas en el amor y ellos más fugaces en lo sexual. ¿Por qué ocurre? «Las mujeres primero aman y luego desean; los hombres al contrario, primero desean y después aman»,¿Qué hacer si nuestros objetivos difieren? Tienes que pararte a pensar en ti misma. Solo tú eres la protagonista.¿Te compensa esta situación? Si la respuesta es no, lo mejor es pasar página cuanto antes para estar abierta a nuevas posibilidades.