Me he pasado media vida teniendo demasiado en cuenta opiniones ajenas, comentarios doloroso, y consejos sobre cómo debía enfocar mi existencia por parte de personas que aparentaban conocerme.
La vida es demasiado corta como para focalizar nuestra atención en mentes que no son las nuestras, y aún más en enfoques que no nos son útiles, y que no favorecen en nada nuestro crecimiento personal.
Quien diga aquello de “a mi las críticas no me afectan lo más mínimo”, no es del todo cierto. A todos nos impactan de algún modo. Toda crítica es un enfrentamiento a nuestra esencia, a nuestra forma de actuar. Si la crítica es constructiva y damos el paso de aceptarla, confrontarla, integrarla y aprender de ella, será un claro ejemplo de crecimiento interior.
Ahora bien…¿Qué hacemos en esos casos en que las críticas nos llegan de personas que son significativas para nosotros? Un comentario doloroso por parte de nuestra familia, amigos o pareja, siempre acaba vulnerando de algún modo nuestra autoestima. Y debemos saber afrontarlas, saber gestionarlas.
Las críticas que vulneran nuestra autoestima
Siempre debería llegar un momento a lo largo de nuestro ciclo vital, en que tendríamos que ser invulnerables a las críticas negativas, a esos comentarios tóxicos y dañinos. Todos nosotros guardamos con especial modestia alguna crítica. Ya fuera en nuestra infancia con aquello de “eres torpe, no sabes nada”. Si damos importancia a la crítica afectará a nuestro esquema de pensamiento y atribuciones: ¿Seré una persona inútil de verdad?. Todo hará finalmente que nuestra autoestima quede fragmentada y rota como un pañuelo de papel.
Te ha costado mucho llegar hasta donde estás. Cuentas con tu propio pasado de superación, con batallas que solo tú sabes que has librado y que te definen en la gran persona que eres ahora. ¿Qué necesidad hay de dar valor a estas alturas de la vida a esas críticas envenenadas? No vale la pena hacerles caso: es retroceder, involucionar.
Quien te quiere no te daña, y aun menos lanza sobre ti críticas carentes de utilidad que solo buscan hacer daño.
Hay una frase de Buda “quien te enfada te domina”. No vale la pena, siempre será mejor visualizar esa crítica como una hoja seca llevada por el viento, solo un aire frío que no merece tu atención ni tu calidez. Pasará y desaparecerá.
Nunca mejor dicho, gracias por tan buen artículo pues hay mujeres que se la pasan pendiente de lo que los demás piensan y/o dicen de ella. Y en realidad nadie tiene derecho a criticarnos si no saben por lo que hemos pasado en nuestra vida. Gracias 😉 :-*
Gracias a ti por su comentario y por visitar nuestra pagina. Nos alegra que le guste.Tienes toda la razón en la vida deberíamos aprender a vivir nuestra vida y dejar la vida de los demás y no andar juzgando sin saber…Saludos
Hola.. me ha gustado mucho este tema,cierto que muchas personas pasan el tiempo pendiente de los demás,buscando siempre un detalle para sus críticas,a lo que estas personas no son capaces de observarse a si mismas,detenerse para corregir sus faltas en vez de buscar falta en los demás… a lo que concuerdo con Dagna…Baila como si nadie te estuviera viendo… Pero estas criticas no nos afectan si somos capaces de amarnos nosotros mismos,cuando hay amor propio nada ni nadie nos quitara el brillo de los ojos.