Vivir conscientemente conduce a conocerse realmente porque uno puede darse cuenta de todo lo que vive dentro y todo lo que se saca fuera, de lo más bello y de lo que no es tanto. Sólo cuando uno se conoce es cuando realmente puede aceptarse totalmente.
¿Cómo voy a aceptar lo que no conozco?. Aceptarse totalmente es saber que uno puede triunfar y también fracasar, que puede cometer grandes aciertos y también errores, que tiene días grandiosos y otros en los que se siente muy pequeño. Aceptarse totalmente no es quedarse en lo que uno puede hacer o no, en lo que acierta o no sino aceptar a la persona que vive, que da origen a todo, a todas esas alegrías y también a todas las torpezas. Por supuesto que es también aceptar el cuerpo, la edad que se tenga, los defectos y el destino que se esté viviendo.
Aceptarse no es conformarse ni estancarse porque entonces uno no aceptaría el deseo legítimo de progresar que vive dentro de todos; aceptarse es amarse a uno mismo, amar lo que uno hace y hacerlo lo mejor posible, seguir amándose después ocurra lo que ocurra. Si has hecho las cosas lo mejor posible en ese momento no puedes hacer más, pase lo que pase es tu destino, es tu vida y debes de amarla porque ya has hecho lo más importante: actuar de la mejor forma posible. Aceptarse totalmente es por último aceptar también la grandeza que todos llevamos dentro, la divinidad si se quiere, es aceptar también que uno tiene derecho a llegar lo más lejos posibles en cualquier empeño.
Para eso debemos TENER FE
Si ya nos hemos conocido y aceptado, si desarrollamos nuestra voluntad y aceptamos las responsabilidades. Si tras todo esto somos capaces de afirmarnos creativamente, tener un propósito o meta en la vida y vamos en su busca de una forma creativa e íntegra…. ¿Qué nos queda?, ¿qué más podemos hacer?.
Dado que el camino es largo y podemos flaquear, ¿cómo afrontarlo?: Teniendo fe. Más allá de lo que podemos hacer está la fe. Fe en nosotros mismos, en que podremos conseguirlo a pesar de las dificultades. Fe en nuestro destino en que siempre nos ocurrirá lo mejor posible para que podamos aprender y Fe en la Vida.. Y más allá de la fe no hay nada más que hacer, tan sólo observar cómo se convierte en certeza