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Para combatir la acidez o el ardor en el estómago, lo mejor es tomar ciertas precauciones, Por ejemplo, evitar comer en demasía, cuidado con la grasa excesiva, ten control en el uso de las especies y los platos con mucha salsa; trata de no ingerir bebidas alcohólicas en las comidas y da un paseo por los alrededores de la casa. Esta corta caminata favorece la buena digestión.
- He aquí como evitar la molestia de una inyección: coge un cubito de hielo y frota bien la parte donde vas a pinchar. El frío insensibiliza la zona y el pinchazo se notará apenas.
- Una medida prudente cuando hay niñas y niños pequeñitos en la casa es proteger los balcones, ventanas y terrazas con barandas altas, para impedir que se asomen. No olvides que los niños carecen absolutamente del sentido de la altura.
- Igualmente en las casas que hay pequeñinez las medicinas deben estar guardadas bajo llaves no regadas. Con esta sencilla precaución evitarás penosos accidentes.
- Si después de una carrera te quedas sin respiración, hay un sistema para recuperarte inmediatamente. Llena los pulmones de aire, con calma y sin esfuerzo, mantén el aire dentro un momento y ve exhalándolo despacio, muy despacio. Te sentirás como nueva. Pero… de todos modos !cuidado con las carreras !
- Cuando leas o escribas, acomódate de tal manera que la luz te llegue sobre todo por el lado izquierdo y que no sea ni demasiado brillante ni demasiado apagada.
- Si padeces con frecuencia de congestiones, este remedio da resultado. Prepara seis cucharadas grandes de ralladura de rábano con seis cucharadas pequeñas de miel. Tómate una cucharadita de tres a cinco veces al día y notarás que respiras mucho mejor y te sentirás mas aliviada.
- Cuando tengas síntomas de resfriado o dolor de garganta, toma el jugo de dos naranjas hervidas con un poco de canela y bastante azúcar. Da buen resultado.
- !Ah!, si te sudan mucho las axilas, prueba este viejo remedio: lávate dos veces al día con agua y vinagre, después te pone el desodorante que normalmente usas. Ten constancia y verás cómo el sudor y sus desagradables consecuencias disminuyen.
- Pese a una limpieza cuidadosa y constante, a menudo los dientes pierden su blancura. ?Cómo puedes remediarlo? Muy sencillo: coge una corteza de limón y date un masaje sobre los dientes y las encías. Si lo haces con cierta constancia las manchas desaparecen y las encías se fortalecen.