La apnea ?!! ¿Tu hijo ronca?

¿Tu hijo ronca? ¿Deja de respirar unos instantes mientras duerme? En ese caso, es posible que su sueño no sea reparador.

¿Qué es? La apnea es una interrupción momentánea de la respiración, sobre todo mientras se duerme. Si se repiten toda la noche, tendrán secuelas en el día debido a la mala calidad del sueño, y en esos casos hablaríamos de síndrome de apneas/hipopneas obstructivas del sueño.
Hasta no hace tantos años, ni padres ni pediatras le daban la importancia necesaria al hecho de que el niño roncara o tuviera apneas, pero eso ha cambiado: se pueden diagnosticar a tiempo, evitando así posibles complicaciones.

¿Por qué pasa?

En los niños, la causa más frecuente de la apnea es el aumento de tamaño del tejido de las amígdalas y/o de las adenoides, lo que impide parcial o completamente el paso del aire al respirar. Además, especialmente en la fase
REM, el tono muscular también disminuye durante el sueño, lo que contribuye aún más a la obstrucción de la vía aérea superior.
Pero también puede tener otros orígenes, aunque menos comunes: el asma, la bronquiolitis (inflamación y  estrechamiento de las vías más pequeñas de los pulmones), el refujo gastroesofágico, la neumonía, las convulsiones, la encefalitis (inflamación e infección del encéfalo, la parte del cerebro que se encarga de las funciones voluntarias)…

¿Qué síntomas provoca?

Pueden haber nocturnos y diurnos.
Los nocturnos son:
Ronca, sobre todo cuando está boca arriba, y más en las fases de sueño profundo.
Duerme con la boca abierta, para coger más aire.
Tiene apneas, precedidas de un ronquido profundo y seguidas de un “microdespertar”.
Duerme en posiciones raras, está muy intranquilo.
Suda mucho, por el gran esfuerzo que hace para respirar.

Los síntomas diurnos son causados por la falta de un sueño de calidad, que se manifiesta con:
Tendencia a dormirse durante el día (en el parque, sentado…).
Alteraciones en el comportamiento: agresividad, rabietas…
No consigue mantener mucho tiempo la concentración en aquello que está haciendo.
Retraso del crecimiento.
Signos cardiológicos: hipertensión arterial sistémica o pulmonar, insuficiencia cardiaca…

¿Todas son iguales?

Existen tres tipos de apenas, en las que se relacionan el flujo de aire en la nariz y la boca, así como los movimientos respiratorios.
Apnea central: es la que, junto con la interrupción del paso del aire por la nariz y por la boca, se produce una falta de movimiento respiratorio en el tórax y el abdomen. Es la más habitual en los primeros seis meses de vida.
Apnea obstructiva : es aquella que, aunque no hay flujo de aire, sí se mantiene el movimiento respiratorio. El tiempo que está cerrada la faringe y su repercusión es algo que varía mucho según cada persona.
Apnea mixta: no deja de ser una evolución del tipo central a la obstructiva. Y es que, si no se trata, generalmente  evoluciona con un aumento progresivo del ronquido y de las apneas. En un bebé sano, esta clase de apneas y
las obstructivas son excepcionales en los primeros meses de vida y ocasionales a partir del año.

Tomado de: www.aeped.es